A la hora de hablar, uno quisiera decir muchas cosas y quedar siempre bien, ser ocurrente y divertido y deslumbrar a sus interlocutores, y decir la palabra justa en el momento oportuno. Y lo más importante, uno aspira a que le entiendan.

Pero a la hora de la verdad, uno se queda cortado y con la mente en blanco, callado como una tumba, o termina metiendo la pata hasta el fondo. Entonces, si no puede viajar a España o a Hispanoamérica para ponerse al día, termina por acomplejarse y quedarse callado en un rincón, perdiendo la posibilidad de perfeccionar sus conocimientos y de hacer amistades.

Por eso te vendrá de perlas este libro, con el que hemos tratado de poner nuestro grano de arena para que puedas hablar hasta por los codos. Así que líate la manta a la cabeza y atrévete a ser el conejillo de Indias en las actividades que te proponemos. Échale valor, imaginación y humor, y aunque cometas errores, no tienes nada que perder y sí mucho que ganar: aprovéchalos para aprender, ríete de ellos y sigue adelante.

Pero ¡ojo! No se ganó Zamora en una hora, de modo que échale tambien un poco de paciencia, dale tiempo al tiempo y no escondas la cabeza debajo del ala. Esta es la tuya: demuéstranos quién eres. Así que andando, que es gerundio.